PROPIEDADES DEL MEJILLON

   Hola interviajer@s, aquí estoy de nuevo con vosotr@s para seguir charlando de buenos hábitos. Ahora que en muchos países, entre ellos España, desde donde os hablo, estamos con una temperatura muy alta que nos cierra el estómago y nos cuesta comer bien. Para ello, os propongo los mejillones. Un alimento que se puede comer perfectamente frío e incluso incorporar a las ensaladas.

   El mejillón es un molusco bivalvo. Proporciona proteína de calidad y de muy fácil degestión, lo que lo hace adecuado para personas convalencientes.

   Su aporte en vitaminas del grupo B y en minerales es elevado, siendo un producto nutritivo e hipocalórico a la vez. Su elevado aporte de hierro lo hace muy adecuado para personas con anemia ferropénica. Además, el hierro de los mejillones es muy bien asimilado en el intestino, al contrario de lo que sucede con algunas verduras.

   El contenido en vitaminas del grupo B y en minerales como el yodo y el magnesio le permiten combatir estados de fatiga, siendo además un alimento interesante para niños y deportistas. El yodo, por otro lado, previene el hipotirodismo.

   Otro de los beneficios del mejillón es el de ser un alimento cardiosaludable. Su elevado contenido en potasio ayuda a controlar la hipertensión y la retención de líquidos, mientras la mayoría de sus escasas grasas son del tipo Omega-3, que ayudan a controlar los niveles de colesterol en sangre. De hecho, los mejillones apenas aportan colesterol, pese a ser un marisco.

   Hace unos años se descubrieron otras propiedades medicinales muy interesantes, debido a su elevado contenido en glucosaminas. Las glucosaminas son el antiinflamatorio natural más potente, resultando de especial utilidad en los procesos articulares como el reuma, la artritis y la artrosis. La glucosamina actúa por acumulación. La glucosamina empleada como medicina convencional se obtiene del marisco.

   Como ventaja adicional, los mejillones conservan prácticamente inalterables sus beneficios cuando se consumen en forma de conserva.

   La forma más habitual de consumirlo es abriéndolos al vapor en una cazuela después de limpiarlos, con un fondo de agua de mar a poder ser, y unas hojas de laurel, retirándolas en cuanto se abran.

   Su carne blanda y jugosa admite otras preparaciones menos sencillas como el salpicón, rebozados, en vinagreta, ...

   PERO OJO: Sólo se deben consumir mejillones que hayan crecido en aguas controladas, para evitar el riesgo de contaminaciones peligrosas.

   Bueno amig@s, hoy no me queda más tiempo pero, prometo estar mañana de nuevo con todos vosotr@s con más curiosidades para compartir y que nos ayuden a pasar por la vida de manera más sana y feliz. Un gran beso para tod@s.